El líquido de dirección asistida es lo que le permite girar el volante con una mano, con facilidad. Una vez que el líquido de la dirección asistida de su vehículo se haya agotado, le resultará difícil girar la dirección de su automóvil con la fuerza necesaria.
Si bien no hay nada que le impida físicamente conducir su automóvil si tiene una fuga de líquido de dirección asistida, una vez que el nivel baja, la bomba se seca. Esto provoca un aumento de la fricción y el calor y puede provocar rápidamente daños costosos.
Por lo tanto, conducir su automóvil durante períodos prolongados sin líquido de dirección asistida puede dañar la bomba.
La causa potencial del problema del líquido de la dirección asistida baja es la antigüedad y el uso de su vehículo. A medida que su automóvil envejece o alcanza un alto kilometraje, el líquido de la bomba de la dirección asistida se agota por completo.
Cómo identificar un nivel bajo de líquido en la dirección asistida:
En un sistema de dirección asistida hidráulica, la energía se transmite al mecanismo de dirección mediante el uso de líquido. Aquí hay cinco síntomas comunes de bajo nivel de líquido de dirección asistida a los que debe prestar atención:
Dirección ruidosa: cuando hay menos líquido y más aire dentro de la bomba, se generará un ruido extraño. Y los conductores pueden escuchar esto al girar el volante.
Dificultad para girar el volante: este es el síntoma más obvio del nivel bajo de líquido de la dirección asistida. Si le resulta difícil girar el volante, podemos saber de inmediato que su vehículo tiene poco líquido de dirección asistida. Para ser más específico, su volante se volverá muy rígido y difícil de girar o girar.
Dirección inestable: por ejemplo, si gira el volante a la izquierda, es posible que se mueva hacia la derecha y luego hacia la izquierda.
Charcos o manchas debajo del vehículo: Las fugas de líquido de dirección muestran un color rojizo.
Bloqueos del volante: si su vehículo tiene poca cantidad de líquido de dirección asistida, es posible que incluso tenga un volante bloqueado, impidiendo que gire.
Antes de conducir su automóvil con cualquier tipo de fuga de líquido, es fundamental comprender las posibles consecuencias. Si bien algunas fugas pequeñas no son una preocupación, algunas fugas de líquido pueden crear rápidamente daños en su automóvil que pueden requerir reparaciones o reemplazos costosos.