¿Qué sucede si llenas demasiado el líquido de dirección asistida?
Actualmente, todos los modelos de automóviles tienen un sistema de dirección asistida para que la operación del vehículo sea más segura y flexible. Sin embargo, para que este sistema sea estable, se requieren lubricantes especializados.
El líquido de dirección asistida hace que girar el volante sea mucho más fácil, lo que le permite conducir sin esfuerzo de acuerdo con los principios de la hidráulica. Entonces, cuando el líquido de dirección se acaba, girar el volante se vuelve bastante difícil, entre otros efectos adversos.
¿Cómo funciona un líquido de dirección asistida?
El líquido de dirección asistida es un líquido auxiliar especial que lubrica el sistema hidráulico (bomba, válvula) de la dirección asistida. Este aceite ayuda al conductor a manejar el volante con mayor facilidad, lo que resulta en que el conductor no necesite usar demasiada fuerza mientras sigue operando el automóvil con precisión y suavidad.
En el sistema de dirección asistida hidráulica, este fluido juega un papel muy importante en la creación del empuje de la cremallera, para permitir que el volante gire como el conductor quiere cuando lo requiere. Por lo cual, si el vehículo carece de líquido de dirección asistida, el sistema de dirección se verá afectado. Específicamente, cuando la presión del aceite no alcanza el nivel requerido, la fuerza no es suficiente para completar el proceso.
Por otro lado, ¿qué sucede si llenas en exceso el deposito del líquido de la dirección asistida? La realidad es que demasiado líquido de dirección asistida puede tener efectos adversos. Sin embargo, no es tan grave como tener poco líquido de dirección en el depósito.
Leer más: ¿Qué es el fluido hidráulico y por qué es importante?
¿Qué sucede si llenas demasiado el líquido de la dirección asistida?
Llenar en exceso el líquido de la dirección asistida tiene un efecto directo: derrame.
Si viertes demasiado líquido de dirección asistida, al principio, es probable que no tenga muchos problemas. El exceso de líquido se quedará en el depósito.
Pero, si enciendes tu automóvil y el motor se calienta, el líquido también se calentará y se expandirá y derramará sobre el motor. Esto en primera instancia no causará ningún problema, sin embargo, el líquido puede acumularse en lugares en los que no debería, por ejemplo, en las correas del motor. Antes de que se dé cuenta, las correas pueden deslizarse o romperse y harán que el motor no funcione.
En un escenario extremo e inusual, si llevas el motor encendido y trabajando durante mucho tiempo, el líquido puede llegar a incendiarse. Aunque el líquido de la dirección asistida no es inflamable, solo se quema en determinadas circunstancias.
Específicamente, “Cualquier fluido que se incendie y tenga un punto de inflamación igual o inferior a 199.4 grados F se considera líquido” según OSHA. El fluido de la dirección asistida solo se quema a una temperatura lo suficientemente alta, específicamente, cuando la temperatura ambiente alcanza los 400 grados F (204.4° Celsius). Sin embargo, esta temperatura se puede alcanzar por completo cuando el motor está sobrecargado, por lo que, en caso de la existencia de fluido, el incendio es inevitable.
A pesar de esto, no te preocupes, cada vehículo está diseñado con diferentes depósitos de reserva ajustados para almacenar el líquido necesario y evitar derrames. En cualquier caso, asegúrate de limpiar el líquido derramado en el compartimiento del motor antes de que se caliente.
Cuando rellenes o agregues líquido de dirección asistida, siempre hazlo con cuidado y lentamente para evitar llenar demasiado o ensuciar el compartimiento del motor, o usa un embudo pequeño para hacer un trabajo sencillo y fluido.
Recuerda que los sistemas centrales de dirección hidráulica y asistida modernos requieren formulaciones especiales para garantizar un mejor rendimiento, durabilidad y, especialmente, seguridad. Nuestra gama de fluidos de alta tecnología y seguridad están formulados para sistemas hidráulicos tales como dirección asistida, dirección de eje trasero, control de nivel, suspensión hidroneumática y amortiguadores.
